Hace dos semanas hicimos el primer intento de anillar alondras (Alauda arvensis) en migración por una zona del suroeste de madrid. Sin embargo, el fuerte viento nos obligó a recoger las pocas redes que habíamos puesto.
El pasado 7 de noviembre por la noche hicimos un nuevo intento en el mismo lugar. El tiempo era muy bueno, con muy poco viento. Sin embargo, el hecho de que durante toda la semana hizo el mismo buen tiempo implicaba que las probabilidades de éxito podían descender, ya que las aves que estuvieron sedimentadas durante los días de mal tiempo habrían pasado en cuanto este mejoró.
situación de las redes (foto de Beatriz Tomás)
Así fue y sólo anillamos 2 alondras. Ante ese panorama, a eso de la media noche decidimos irnos a dormir.
Según el tamaño del ala, eran aves que quedaban entre medias de ambos sexos. Además, en esta especie, tanto jóvenes como adultos realizan la muda completa antes de la migración, por lo que no es posible datarlas según este criterio. La escasez de capturas nos permitió estudiar el grado de osificación craneal, único criterio que se puede emplear para datar a los grupos de aves que tienen esta estrategia de muda. Desgraciadamente, ambos ejemplares se encontraban completamente osificados. Esto, unido a la poca ezperiencia con la especie, nos llevó a datarlas como código de edad 2 (no se desacarta que sean jóvenes del año).
Alondra común (Alauda arvensis) y ala de un ejemplar que había acabado la muda completa (fotos de Beatriz Tomás)
Estuvimos Óscar Magaña y yo (Carlos Ponce) como anilladores y Beatriz Tomás como, esperemos, futura anilladora.
Seguiremos intentándolo!!!
Vaya, una pena que sólo cayeran dos, sobre todo que estariais más tiempo poniendo y quitando redes, que anillando...pero así es la vida del anillador!
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